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jueves, 16 de febrero de 2017

Estudiantes exigen

Estudiantes exigen extensión horaria y reapertura de ramales en el Roca

BUENOS AIRES 15 Feb(La Izquierda Diario).-Estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes exigen la extensión horaria del servicio de trenes en la línea Roca y proponen formar una comisión de trabajadores, usuarios y especialistas para controlar la realización de obras en el ferrocarril, e investigar el uso de los fondos. Jóvenes junto a un trabajador ferroviario de la línea, opinan sobre como afecta y condiciona sus vidas este ajuste.Las obras de electrificación del ramal a Bosques y La Plata del ferrocarril Roca comenzaron en el último trimestre del 2015. Desde la inauguración de la estación Berazategui, en junio de 2016, los distintos plazos sobre el avance de las obras que fueron anunciados y reprogramados en varias oportunidades, nunca se cumplen. El ramal desde Berazategui a La Plata es un ramal fantasma. Pero incluso se han llevado varias muertes de transeúntes ya que las vías se siguen usando para el movimiento de trenes de carga, con poca seguridad. En medio de un ramal paralizado emerge la estación de City Bell refaccionada a nuevo donde se gastaron millones para nada. Una cuestión irrisoria que se ha convertido en la "gran obra" de Randazzo en su coqueto barrio. Mientras tanto los usuarios del Roca viajan apiñados en colectivos que reemplazan, con un servicio deplorable, la falta de trenes.A esto se suman los precarios andenes “temporales”, que no cuentan con ningún reparo del clima y se encuentran alejados (en algunas estaciones varias cuadras) de las boleterías. Sin embargo, para los estudiantes y trabajadores que dependen del transporte público, los andenes son el menor problema. Desde que se inauguraron las primeras estaciones el horario fue restringido fuertemente. El último tren que sale de Constitución lo hace a las 21:00 y el que lo hace de Berazategui a las 21:30.Dialogamos con el trabajador ferroviario Augusto Dorado, candidato de la Lista Naranja que se presenta a elecciones en la Unión Ferroviaria y con los consejeros estudiantiles de la Juventud del PTS en la Universidad Nacional de Quilmes Eugenia Lugones y Alan Pereyra.

¿Cómo afecta este ajuste a los estudiantes que son usuarios del ferrocarril?

-Alan: Para los estudiantes, el ajuste en horarios y ramales que sufrimos desde el año pasado, fue una pésima noticia. Para muchos de nosotros implicó un recorte en los horarios de cursadas, que debemos interrumpir hasta una hora antes de lo habitual para alcanzar el último tren, y así perdemos los contenidos. Sino reemplazarlo con colectivos lo que provoca, no solo más tiempo de viaje, sino un gasto mucho más grande de dinero, ya que la gobernadora Vidal, junto al gobierno de Macri niegan sistemáticamente el boleto universitario para las universidades del conurbano. Esta situación ha generado que muchos de nuestros compañeros dejen de asistir o se les haga mucho más complicado continuar con las cursadas. Ahora nos enteramos que desde abril el gobierno pretende que el boleto de colectivo cueste $11. Otro golpe más para los trabajadores y jóvenes que viajamos todos los días en transporte público.

-Eugenia: Como explicó Alan, queremos denunciar este ajuste y nos unimos a los trabajadores en la defensa de un derecho básico como es el transporte público. Hace algunos años también, estuvimos juntos apoyando la lucha contra la precarización laboral y luego por el castigo a Pedraza y todos los culpables del asesinato de Mariano Ferreyra. Es por esto que hoy, frente a todas las irregularidades que existen con el manejo del tren por parte de la empresa y la burocracia de la Unión Ferroviaria, proponemos poner en pie una comisión integrada por usuarios, trabajadores y especialistas para investigar los gastos, el uso de fondos, y a su vez para controlar la planificación y realización de las obras; al igual que los horarios y frecuencias. En unidad, entre los trabajadores, estudiantes y todos los usuarios tenemos la fuerza para enfrentar el ajuste de Macri, y garantizar un servicio de calidad.

¿Cómo afecta a los trabajadores ferroviarios este ajuste?

-Augusto: Por un lado, igual que al usuario porque muchísimos de nosotros también viajamos en tren a nuestro lugar de trabajo. Pero específicamente de dos maneras: una es la incertidumbre que genera no saber qué va a pasar con el servicio y si eso puede afectar nuestra estabilidad laboral; en concreto, en Ferrobaires hay muchísimo temor a despidos, serían cientos de familias en la calle si no se rehabilitan los trenes de larga distancia. La otra es que somos los ferroviarios y ferroviarias quienes tenemos que dar la cara ante el público usuario: la empresa quitó micros de los que cubren el trayecto a Bosques y a La Plata por lo que -al ser menos colectivos- hay más demoras y van más llenos.

Redujo su presupuesto para el gasoil y todo tipo de combustibles (con lo que deben funcionar desde máquinas para mantenimiento, locomotoras, etc.), también quitaron horas extras que para muchos eran una manera de sostener un salario que fue perdiendo poder adquisitivo por los descuentos por el robo del "impuesto a la ganancia" y por todos los acuerdos salariales a la baja que viene aceptando la Unión Ferroviaria. Y hay una seguidilla de despidos, por el momento muy puntual, y en muchos casos claramente arbitrarios, ante los cuales la conducción de la Lista Verde dice "no podemos hacer nada". Y como siempre, una parte del plantel está en negro o tercerizado, como los compañeros que hace control en los trenes chinos.Por eso, el objetivo principal de la lista de unidad Naranja-Gris- Bordó que presentamos en estas elecciones a seccional de la Unión Ferroviaria es fortalecer la lucha contra el ajuste, ante un gremio que tiene como consigna "Ni un paso atrás" pero entregó conquistas y es totalmente cómplice del ajuste que estamos sufriendo. Solo la unidad de los ferroviarios y los usuarios puede parar estos recortes.

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