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domingo, 13 de agosto de 2017

El Tren Recupera pasajeros

El tren recupera pasajeros pero sigue lejos de su mejor momento

BUENOS AIRES 12 Agos(Clarin).-Lleva 1,2 millón de personas por día hábil, un 22% más que en 2016 y un 24,6% menos que en 1999, el año récord. Según expertos, hay que mejorar la infraestructura y las frecuencias.
Viernes en la estación Retiro. Anteayer, a la tarde, una multitud bajaba y otra subía a una de las formaciones que conecta Capital con Tigre. / Lucía Merle

Los trenes que unen el Conurbano y Capital Federal aumentaron sus pasajeros y volvieron a transportar más de un 1,2 millón de personas por día en promedio. Sin embargo, la estadística bien podría ser vista por ahora sólo como un brote verde. Es que, pese a esta suba, los ferrocarriles urbanos siguen estando muy lejos de sus mejores cifras históricas, e incluso llevan menos gente que el subte. Por eso, la apuesta oficial es invertir en la red para triplicar los usuarios.

Según informaron el Ministerio de Transporte nacional y las concesionarias Metrovías (del ferrocarril Urquiza) y Ferrovías (del Belgrano Norte), en junio las siete líneas llevaron un promedio de 1.289.525 pasajeros por día hábil, un 22% más que los 1.055.839 de un año antes.

En el mismo período, el subte creció un 4,3% y ya lleva a 1.200.000 personas en promedio diario. Los colectivos, en cambio, perdieron un 3% de usuarios, pero aún así son el transporte más popular con mucha diferencia, dado que mueven más de 11 millones de pasajeros diarios.
Vagón lleno. El viernes, en Retiro, rumbo a Tigre. / Lucía Merle

El crecimiento fue desparejo según las líneas. Si se toma como parámetro 1993, último año previo a las privatizaciones, el San Martín superó este año su récord y el Roca casi lo igualó. En cambio, el Sarmiento perdió usuarios.

Varios motivos explican el aumento. Una parte en realidad se debe a que en los últimos años el Gobierno empezó a controlar mejor que la gente pague, especialmente con el sistema SUBE, y entonces aparecen ahora en las estadísticas pasajeros que ya viajaban pero no figuraban.

Pero la causa principal, afirman en el Gobierno, fue la mejora en el servicio, con la renovación de la flota, arreglos en estaciones y algunas obras puntuales como la electrificación del ramal del Roca a La Plata, que todavía está en ejecución. En el último año, además, los cincos trenes que administra el Estado incorporaron 349 servicios diarios.

Este año es hasta ahora el mejor de los últimos seis. Pero la serie histórica muestra que aún queda mucho por remontar. Sumando las siete líneas interurbanas, en 1999 se alcanzó el récord de pasajeros, con un 24,6% más que ahora.

Esto obedece al deterioro que sufrió la red en las últimas décadas, tendencia que tuvo su final brutal con la tragedia de Once. Un ejemplo lo demuestra: en 2000, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, la Unión de Usuarios y Consumidores y la Universidad de Palermo presentaron una denuncia judicial por discriminación contra la concesionaria TBA porque decían que los pasajeros del Sarmiento viajaban mucho peor que los del Mitre, que también operaba esa empresa y que, por ejemplo, tenía aire acondicionado. ¿Qué terminó sucediendo? No sólo no mejoró el Sarmiento sino que empeoró el Mitre...
Retiro. El hall de la estación, renovada y muy trajinada. /Lucía Merle

Una de las grandes diferencias con los mejores años se observa en las frecuencias. Hoy, el Roca y el Mitre, tienen servicios aproximadamente cada 15 minutos (el ramal Bartolomé Mitre que va de Retiro a Olivos, cada media hora), cuando años atrás los trenes interurbanos llegaron a tener diez trenes por hora.

"El ferrocarril es muy sensible a la calidad del servicio. Si la gestión es buena aumentan los pasajeros. La frecuencia debería mejorar, y también volver a tener servicios expresos donde haya cuatro vías, algo que no se contempla para el soterramiento del Sarmiento, por ejemplo", comentó Andrés Borthagaray, director del Instituto para la Ciudad en Movimiento.
Once. La estación donde ocurrió la tragedia del Sarmiento, ya mejorada. / Pedro L. Fernández

En tanto, Juan Pablo Martínez, ingeniero especialista en ferrocarriles, aseguró que "tenemos por herencia un sistema ferroviario magnífico y no debemos dilapidarlo. Entre otras cosas, hay que agregar vías donde se pueda y recuperar algunas que fueron abandonadas, como los servicios de Puente Alsina a la zona de La Salada y el de Avellaneda a La Plata".

Para el Gobierno, la clave son las obras públicas. Por ejemplo, eliminar los pasos a nivel, lo que no sólo influye en la seguridad sino que permite poner más trenes, porque de lo contrario las barreras estarían bajas demasiado tiempo y no podrían cruzar los autos.
metropolitana

Con electrificación, viaductos, renovación de estaciones, frenado automático en todas las lineas y la Red de Expresos Urbanos apuntamos a triplicar la cantidad de pasajeros", afirmó el ministro de Transporte Guillermo Dietrich.
Constitución. La estación es un hervidero de gente. También fue renovada./ Lucía Merle

A su vez, Juan José Méndez, secretario porteño de Tránsito y Transporte, agregó que "la idea es que el transporte público sea la mejor alternativa para que la gente deje de usar el auto. Para eso, no hay una bala de plata sino que se necesita un plan integral que sume obras, seguridad, mejores frecuencias y confiabilidad".

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