Mejoran el entorno de la estación Lynch tras años de deterioro e inseguridad
CAPITAL FEDERAL 9 Oct(Clarin).-El pasaje que lleva a la estación y la vereda de Mosconi rodean el Ferroclub de Lynch y los galpones ferroviarios.
En el límite con Devoto
Las obras se hicieron sobre Mosconi y en el pasaje que une la avenida con los andenes. La zona era oscura e insegura. Renovaron luces y veredas, y cambiaron el alambrado por rejas. Además, artistas locales pintaron un paredón.La entrada a la estación Lynch fue durante muchos años una zona tristemente célebres para los vecinos de Sáenz Peña que pasaban por allí para tomar el tren, subir a la General Paz con sus autos o cruzar el puente de la autopista hacia Devoto. La avenida General Mosconi y sus veredas eran escenario conocido por su estado de abandono, su oscuridad y el miedo constante a los asaltos ante la “sensación de soledad”, cuentan vecinos y pasajeros del Urquiza. Junto al Gobierno de la Ciudad, el Municipio renovó el acceso principal a la estación (del lado sur de las vías): un camino de más de una cuadra sobre Mosconi, contra un alambrado y paredones que estaban muy deteriorados. Ahora hay rejas, postes con luces led, nuevas veredas, áreas de descanso y reductores de velocidad en la calle. Y los enormes paredones junto a los talleres ferroviarios fueron pintados por artistas locales.La obra se suma a otras mejoras similares, más chicas, en la estación Sáenz Peña del San Martín y en el Paseo Granaderos de Ingenieros. El plan es embellecer y volver más seguros los puntos que conectan Tres de Febrero con Capital Federal. Pero en este caso, también atendió a un reclamo presente de los usuarios del Urquiza: la falta de iluminación y la inseguridad que sufrían tanto los peatones como los autos que venían de la colectora de General Paz y tomaban Mosconi para entrar a Sáenz Peña o salir hacia Devoto.
Antes. Había puestos ilegales, basura acumulada y poca iluminación.
La gente denunciaba robos frecuentes. Ahora, el camino de más de una cuadra que ingresa desde la avenida doble mano a la estación tiene nuevas luces, al igual que Mosconi. “Los que bajamos del colectivo sobre la colectora de General Paz cruzamos a pie el puente de Mosconi. Era totalmente tétrico. De noche tenía que correr. Estaría bueno que además de luces haya vigilancia, como en la estación del San Martín”, dice Laura Iñíguez.La falta de seguridad vial era otro problema ya que, al momento de entrar o salir de la estación, los usuarios del tren Urquiza debían cruzar la Avenida Mosconi y los autos iban a alta velocidad, por ambos sentidos, a pesar de que hay un semáforo. Durante varios minutos los peatones esperaban sobre la vereda hasta que algún auto frenara y les cediera el paso.
La suciedad y el deterioro era otra de las quejas frecuentes de vecinos y pasajeros del Urquiza. Por eso cambiaron el viejo alambrado y los postes rotos que dividían las vías, los talleres ferroviarios y los galpones del Ferroclub Lynch de las veredas. Allí la gente tiraba bolsas con basura y se acumulaban desechos que arrastraban los autos. Además, con la coordinación del artista de Caseros Martín Ron y su grupo TRAMA, el paredón gris de cemento que bordea los terrenos del tren ahora exhibe coloridos crisantemos e imágenes de otras flores. También pusieron sillas y mesas de cemento con el fin de crear un área de descanso para los vecinos que van a tomar el tren, pasean con chicos o sacan a pasear a sus mascotas.
La recepción de las obras por parte de los pasajeros y vecinos fue positiva y aseguran que harán más uso de los nuevos espacios verdes que hay en el lugar: “Era fundamental que pusieran más luces. A pesar de ser una zona de paso, también sería bueno que coloquen baños químicos, porque los de la estación a veces están cerrados, y que sumen pasto o lugares verdes”, indica Ana Corinaldi, pasajera del ferrocarril.
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